En muchas ocasiones nuestros padres nos preguntan qué diferencias habría en el desarrollo/evolución de sus hijos si nos hubieran contactado antes. La verdad es que eso nunca podemos saberlo pero sí que es cierto que se ha demostrado que se realizan mejores progresos cuando la intervención se comienza lo antes posible.
La mayoría de los padres no se dieron cuenta de ciertos aspectos del desarrollo que pueden ser señales por las que ponerse en contacto con nosotros y empezar a trabajar.
En este blog os dejamos una guía general para ayudaros a descubrir algunos signos de alerta que nos dicen si nuestro hijo/a muestra algún retraso o anomalía en su desarrollo. Esto NO es, de ninguna manera, una lista exhaustiva de lo que tu hijo debería o no debería hacer. Se trata de algunos aspectos significativos en el desarrollo de los niños y que la mayoría de nuestras familias presenció pero no supo identificarlos como un posible, futuro problema en el desarrollo de sus hijos
1-2 meses:
- No responde a sus cuidadores primarios.
3-6 meses:
- Tiene dificultad para llevarse cosas a la boca.
- No le agrada que los cuidadores primarios estén cerca.
- No llora ni comienza a usar sonidos para mostrar felicidad o angustia.
- Parece muy rígido, con los músculos tensos.
- Parece muy flexible, como una muñeca de trapo.
6-9 meses:
- No emite sonidos de vocales (“ah”, “eh”, “oh”)
- No se da la vuelta para mirar en ninguna dirección.
- No se ríe ni emite chillidos con intención comunicativa.
9-12 meses:
- No muestra conciencia de causa y efecto (con juguetes).
- No utiliza balbuceos o gestos para comunicarse.
- No trata de moverse por el suelo para llegar a donde él/ella quiere.
- No está motivado para interactuar con otros.
- No hace contacto visual.
1 año:
- No gatea.
- No puede estar de pie cuando está apoyado.
- No busca cosas que están ocultas.
- No dice palabras sueltas como “mamá” o “papá”.
- No aprende gestos como agitar o negar con la cabeza.
- No señala cosas.
- Pierde habilidades que alguna vez tuvo.
18 meses:
- No señala para mostrar cosas a los demás.
- No puede caminar.
- No sabe para qué sirven las cosas que se utilizan a su alrededor a diario.
- No copia/imita a otros.
- No aprende palabras nuevas.
- No tiene al menos 6 palabras y las usa varias veces al día
- No se da cuenta o no le importa cuando un cuidador se va o regresa.
- No está motivado/ interesado en sus compañeros.
- Pierde habilidades que alguna vez tuvo.
2 años:
- No usa frases de dos palabras (por ejemplo “beber leche”).
- No sabe qué hacer con cosas comunes como un cepillo, un teléfono, tenedor, cuchara.
- No copia acciones ni palabras de otros.
- No sigue instrucciones sencillas.
- No camina de manera constante.
- Camina de puntillas.
- No está interesado en la interacción con sus compañeros.
- No hace contacto visual.
- Pierde habilidades que alguna vez tuvo.
3 años:
- Se cae mucho o tiene problemas con las escaleras.
- Babea o habla muy poco claro.
- No puede trabajar con juguetes simples ( rompecabezas simples, manillas giratorias)
- No habla con oraciones.
- No comprende instrucciones complejas.
- No muestra juego imaginativo.
- No quiere jugar con otros niños o con juguetes.
- No hace contacto visual.
- Pierde habilidades que alguna vez tuvo.
Si varios de estos signos son comunes en vuestros hijos os recomendamos que nos contactéis y resolvamos las dudas que tengáis. Recordad que para empezar a trabajar no necesitamos un diagnóstico y todas las habilidades mencionadas se pueden enseñar.
Muchos padres primerizos están muy perdidos en el proceso típico evolutivo de los niños, esperamos que estos consejos puedan ayudaros a muchos de vosotros.
Si tenéis alguna otra duda o tenéis diferentes preguntas podéis escribirnos o llamarnos a través de nuestra página de contacto.