Seguimos con la segunda parte de mitos y prejuicios sobre el método ABA. Esperamos que no os quede ninguna duda de los beneficios que se pueden obtener si este método se implementa correctamente.

Es una terapia de autismo especializada y no es útil para personas con otros diagnósticos.

ABA se utiliza en todo el mundo para ayudar a cualquier persona a superar todo tipo de problemas sociales y de conducta como dejar de fumar, abordar los trastornos de la personalidad, el asesoramiento en relaciones, los trastornos obsesivos compulsivos y muchos otros problemas comunes. Los principios conductuales sólo comenzaron a usarse para niños con autismo a finales de los años 60 y 70. Hay estudios disponibles que respaldan el uso de ABA con niños afectados por distintos tipos de discapacidades, incluidos el síndrome de Down, la parálisis cerebral, los trastornos emocionales, el retraso general del desarrollo, etc.

Aborda solo el «comportamiento», no se centra en el lenguaje.

Los programas ABA son programas integrales, lo que significa que un programa ABA aborda todos los aspectos de la vida de un niño; es decir, en él se incluyen conductas además de habilidades sociales, habilidades de lenguaje / comunicación, habilidades cognitivas, habilidades de autoayuda / vida diaria, habilidades de juego y habilidades motoras.

No «trabaja» con niños mayores.

ABA ha mostrado obtener mejoras en habilidades significativas con niños mayores.  Si bien, la edad al inicio del tratamiento sigue siendo un factor poderoso en el pronóstico general de un niño con autismo, esta no debe ser una razón para negarle el acceso al tratamiento.

Es todo trabajo de mesa.

Aunque los programas de terapia ABA involucran “trabajo en la mesa”, NO es su única forma de trabajo. La terapia ABA es un programa integral que implica tiempo trabajando y jugando en la mesa, lejos de la mesa, en el patio, alrededor de la casa, en la comunidad, en la escuela, en sesiones estructuradas de juego entre compañeros y en cualquier otro lugar donde el niño necesite estar o aprender, practicar y aplicar habilidades. ABA implica mucho tiempo dedicado a actividades divertidas y de refuerzo para garantizar que el niño disfrute de la terapia.

Usa aversivos / castigos físicos.

NO. Los programas de terapia ABA no utilizan el castigo físico para tratar problemas de conducta o enseñar.

El objetivo de ABA es crear un ambiente de aprendizaje positivo utilizando los intereses naturales del niño ( juguetes, comida o atención) como motivación para ayudarlo a realizar diferentes tareas y aprender. Siempre usamos recompensas para motivar. 

En ABA siempre se utiliza primero las estrategias menos aversivas para manejar conductas problemáticas.

El castigo se usa en casos muy raros, por ejemplo para prevenir lesiones graves, pero no antes de que se agoten primero todos los métodos basados ​​en refuerzo. Si el castigo es absolutamente necesario, deben existir procedimientos de refuerzo dirigidos a enseñar comportamientos alternativos.

También hay un estereotipo común de que los terapeutas de ABA son maestros estrictos. Si un terapeuta es demasiado severo y no hace que las sesiones sean divertidas y atractivas, es una mala enseñanza, no es ABA. Los buenos terapeutas encontrarán una manera de entender al niño en su totalidad y crearán un programa que tenga en cuenta en todo momento al niño.

Todos los programas son iguales.

El análisis aplicado de la conducta es una ciencia del comportamiento individual. Skinner primero creó gráficos «registros acumulativos» para cada sujeto que estudió en lugar de observar los comportamientos de grandes grupos de personas. En otras palabras, observó los comportamientos específicos de cada sujeto. ABA se enfoca en cambiar conductas específicas en cada individuo, por lo que un programa ABA es individualizado y diferente a cualquier otro.

Si sigues con alguna otra duda o tenéis diferentes preguntas podéis escribirnos o llamarnos a través de nuestra página de contacto y os contestaremos lo antes posible.